Querido y muy recordado Pino:
Te admiré mucho por lo que tenemos en común: el cine. Tus obras dedicadas y entregadas a la reflexión de tu pueblo son y serán inolvidables. No encuentro las palabras que puedan describir el silencio que nos dejas con tu partida a la otra dimensión, en la que tal vez tenga yo la emoción y alegría de volver a verte, hermano. Esa partida no es para resignarse, sino para gritar y protestar. Que te acompañen mi respeto como creador y la alegría por tu existencia.
Jorge Sanjinés